1. Música para sonreir. Escuchar música alegre no solo aumenta la sensación de felicidad y…
Tu Salud Emocional – Reduzca tu Estrés y Mejora tu Bienestar
Hay estudios que muestran que ciertos aspectos de tu personalidad como el optimismo y el pesimismo puedan afectar tu salud y bienestar. Los pensamientos positivos típicamente relacionados con el optimismo son elementos claves en la reducción y el manejo del estrés.
Tu auto-diálogo es un elemento clave en vivir con más optimismo y bajar tu nivel de estrés
Los pensamientos positivos están vinculados con tu auto-dialogo. El auto-diálogo es un fuente ilimitado de pensamientos que fluyen en tu mente cada día. Algunos pensamientos son positivos y otros negativos. El auto-diálogo nace de tu lógica y razón, aprendizaje, tus experiencias de vida y la influencia que otros han tenido sobre ti. También puede ser el resultado de la falta de información, mal entendidos o confusión.
Si la mayoría de los pensamientos que fluyen en tu mente son positivos eres más propenso a ser optimista. Al contrario, si la mayoría de los pensamientos que fluyen en tu mente son negativos, eres más propenso a ser pesimista.
Los Beneficios del Pensar Positivo
Las estadísticas no mienten. Investigadores continúan a explorar los efectos del pensar positivo y el optimismo sobre la salud física y emocional. Estas estadísticas muestran que los pensamientos positivos y el optimismo traen estos beneficios:
Incrementan la duración de tu vida
Combaten la depresión
Incrementan tu sistema inmunológico
Mejoran tu bienestar psicológico
Reducen el riesgo de muerte a causa de enfermedad cardiovascular
Mejoran tu habilidad para lidiar con las pruebas de la vida y el estrés.
Tips Para Mejorar Tu Auto-Diálogo
La Fundación para educación e investigación médica de la Clínica Mayo ofrece estos consejos:
Identifica tus pensamientos negativos.
Crea el hábito de filtrar tus pensamientos. Por ejemplo: Alguien te complementa por un trabajo bien hecho, algún aspecto físico o un logro personal. En vez de aceptar el halago y agradecer a la persona, tus pensamientos te llevan a algo que no hiciste bien en ese trabajo, una inseguridad sobre tu apariencia o lo que tú vez como una deficiencia personal. Otro ejemplo es tener la mentalidad del catástrofe: Vez lo peor que puede suceder en una situación en ves de ver las posibilidades para un fin feliz.
Identifica áreas de cambio
Reflexiona sobre tus actitudes e identifica cuáles áreas de tu vida atraen más pensamientos negativos. Puede ser tu trabajo, relación, economía, etc. Empieza con enfocarte en un área – el que más te pesa.
Crea espacios para pensar sobre tus sentimientos
Crea pequeños espacios durante el día en donde puedes reflexionar sobre tus pensamientos en las últimas horas para evaluar cuáles fueron negativos y cuáles fueron positivos. Pregúntate como podrías cambiar los pensamientos negativos a positivos.
Busca oportunidades para sonreir
A veces tomamos la vida demasiado serios y no buscamos espacios para disfrutar las muchas bendiciones que nos rodean. No te olvidas a mirar hacía arriba y apreciar el cielo azul, el calorcito del sol, la gente que te rodea y mucho más.
Crea un régimen sano de alimentación y ejercicio
Comiendo comidas saludables incrementa tu bienestar física tanto como el emocional. Salir a caminar 30 a 60 minutos al día alivia el estrés, te da oportunidad para reflexionar sobre tu día y te ayudar resolver situaciones con calma y una mente clara.
Rodéate con gente positva
Asegúrate rodearte con gente positiva que te pueden ofrecer consejos prácticos y libres de negatividad o interés personal. La gente negativa pueden incrementar tu nivel de estrés, influenciar tus pensamientos hacía lo negativo, y afectar tu habilidad de manejar el estrés.
Practica el auto-diálogo positivo
Empieza con una regla sencilla: No te digas nada a ti mismo que no dirías a un querido. Sea gentil contigo mismo. Cuando un pensamiento negativo llega tu mente, evalúalo usando lógica y razón, y responde con pensamientos afirmativos y positivos sobre lo buen de ti mismo y tu vida.