skip to Main Content
99 92 44 88 04 alfonso@psicologomerida.com

¿Te preocupas demasiado?

¿Te preocupas mucho?

¿Cuántas veces en un día te encuentras preocupado por algo que aún no ha sucedido?

Investigaciones indican que hasta el 75 % de nuestros pensamientos pueden ser negativos, y que solo 15 % de nuestras preocupaciones son centradas en la realidad (cosas que sabemos con certeza que van a suceder). Esto significa que el 85 % de nuestras preocupaciones están enfocadas en situaciones irreales e inventadas por nuestra propensión hacía lo negativo. Nos preocupamos por nuestros hijos, relaciones, trabajos, estudios, economía, etc., y lamentablemente un gran porcentaje de esas preocupaciones se base en situaciones inexistentes. Nos preocupamos por cosas que no existen y que es muy posible que nunca van a existir. Piénsalo bien; gastas energía emocional y física preocupándote por un 85 % de situaciones que no van a suceder. ¿Así quieres vivir? ¡Claro que no! ¿Para qué sufrir tanto estrés cuando no es necesario?

La psicología le llama a este fenómeno “parcialidad preocupativa” (PP); es decir, hay personas que son parciales a la preocupación. Está comprobada que si eres una persona PP, sufres el riesgo de incrementar tu nivel de estrés y ansiedad, afectar tu estado de ánimo e incrementar la probabilidad de enfermedades nerviosos, cardiacos e inmunes. Los síntomas más comunes son dolor de cabeza y/o estómago, taquicardia, sarpullido y presión alta. Podemos decir que estamos poniendo nuestra salud mental y física en riesgo por preocupaciones que no existen y que son muy probables de nunca existir. ¿Te imaginas? ¡Nos estamos enfermando por cosas irreales y no-existentes! En el consultorio les ayudo a mis pacientes a tomar control de sus preocupaciones, y el método más sencillo para lograr esto es poniendo los pensamientos a la prueba; la prueba de la realidad.

Una de las mejores maneras de combatir el PP es poniendo la preocupación a la prueba. Cuando te encuentras preocupándote demasiado por algo, pregúntate lo siguiente:

  1. ¿Mi preocupación se base en hechos concretos y comprobables?
  2. ¿Me estoy preocupando por algo que aún no existe?
  3. ¿Mi preocupación nace de hechos reales o inventos míos por causa de miedo o paranoia?
  4. ¿Mi preocupación es mía, o fue creada por las opiniones o paranoias de otras personas?
  5. ¿Siendo honesto conmigo mismo, qué tan probable comprobable es que esta preocupación se convierta en realidad?

Poner tus preocupaciones a la prueba con estas preguntas te ayuda filtrar las preocupaciones inútiles, y no darles importancia a las que no pasen la prueba. Es la manera más sencilla y efectiva para el control de la parcialidad preocupativa.

Todos somos susceptibles a la parcialidad preocupativa, y esto puede salir fuera de nuestro control si no la cuidamos. Es importante buscar ayuda si sientes que te estás preocupando demasiado y hacerlo antes que el PP se convierta en un riesgo de trastorno de ansiedad y pánico. Todos queremos vivir en paz. La PP es un factor que puede impedir esa paz que buscamos, pero no tiene que ser así. Podemos tomar control de nuestras preocupaciones y vivir más tranquilos.

Back To Top