1. Música para sonreir. Escuchar música alegre no solo aumenta la sensación de felicidad y…
¿Te preocupas demasiado?
¿Te preocupas mucho?
¿Cuántas veces en un día te encuentras preocupado por algo que aún no ha sucedido?
Investigaciones indican que hasta el 75 % de nuestros pensamientos pueden ser negativos, y que solo 15 % de nuestras preocupaciones son centradas en la realidad (cosas que sabemos con certeza que van a suceder). Esto significa que el 85 % de nuestras preocupaciones están enfocadas en situaciones irreales e inventadas por nuestra propensión hacía lo negativo. Nos preocupamos por nuestros hijos, relaciones, trabajos, estudios, economía, etc., y lamentablemente un gran porcentaje de esas preocupaciones se base en situaciones inexistentes. Nos preocupamos por cosas que no existen y que es muy posible que nunca van a existir. Piénsalo bien; gastas energía emocional y física preocupándote por un 85 % de situaciones que no van a suceder. ¿Así quieres vivir? ¡Claro que no! ¿Para qué sufrir tanto estrés cuando no es necesario?
La psicología le llama a este fenómeno “parcialidad preocupativa” (PP); es decir, hay personas que son parciales a la preocupación. Está comprobada que si eres una persona PP, sufres el riesgo de incrementar tu nivel de estrés y ansiedad, afectar tu estado de ánimo e incrementar la probabilidad de enfermedades nerviosos, cardiacos e inmunes. Los síntomas más comunes son dolor de cabeza y/o estómago, taquicardia, sarpullido y presión alta. Podemos decir que estamos poniendo nuestra salud mental y física en riesgo por preocupaciones que no existen y que son muy probables de nunca existir. ¿Te imaginas? ¡Nos estamos enfermando por cosas irreales y no-existentes! En el consultorio les ayudo a mis pacientes a tomar control de sus preocupaciones, y el método más sencillo para lograr esto es poniendo los pensamientos a la prueba; la prueba de la realidad.
Una de las mejores maneras de combatir el PP es poniendo la preocupación a la prueba. Cuando te encuentras preocupándote demasiado por algo, pregúntate lo siguiente:
- ¿Mi preocupación se base en hechos concretos y comprobables?
- ¿Me estoy preocupando por algo que aún no existe?
- ¿Mi preocupación nace de hechos reales o inventos míos por causa de miedo o paranoia?
- ¿Mi preocupación es mía, o fue creada por las opiniones o paranoias de otras personas?
- ¿Siendo honesto conmigo mismo, qué tan probable comprobable es que esta preocupación se convierta en realidad?
Poner tus preocupaciones a la prueba con estas preguntas te ayuda filtrar las preocupaciones inútiles, y no darles importancia a las que no pasen la prueba. Es la manera más sencilla y efectiva para el control de la parcialidad preocupativa.
Todos somos susceptibles a la parcialidad preocupativa, y esto puede salir fuera de nuestro control si no la cuidamos. Es importante buscar ayuda si sientes que te estás preocupando demasiado y hacerlo antes que el PP se convierta en un riesgo de trastorno de ansiedad y pánico. Todos queremos vivir en paz. La PP es un factor que puede impedir esa paz que buscamos, pero no tiene que ser así. Podemos tomar control de nuestras preocupaciones y vivir más tranquilos.